Un déficit de productividad

Al final, todo salió bien. Y Belmonte pudo darle a Víctor lo que quería: cuatro atacantes de segunda línea con capacidad para actuar por detrás del ariete y por las bandas, con regate, desborde, velocidad, talento, experiencia y mucha calidad. Cualquiera de los cuatro tendría sitio en el 'once' inicial de cualquier equipo de Segunda B. Si Montero y Fede Laens, en principio apuestas menos seguras, no terminaran de funcionar durante la Liga, las espaldas estaban bien cubiertas con cuatro futbolistas capaces de resolver un partido por sí mismos. Esa era la idea.

Menudo venía de ser el mejor en un Logroñés que la pasada campaña jugó la fase de ascenso. Sergio García llegaba a Cartagena tras ascender con el Oviedo. Y tan bien funcionó el zamorano los dos últimos ejercicios en el conjunto asturiano que muchos aficionados se echaron las manos a la cabeza cuando el club del Tartiere no le ofreció la renovación. En cuanto a Cristo Martín y Juanlu Hens, si bien es verdad que la pasada campaña no destacaron ni en Tenerife ni en Gerona, recalaron en el Cartagena avalados ambos por un estupenda hoja de servicios en el fútbol profesional.

Algunos ratitos

Nadie pone en duda la calidad de los cuatro futbolistas que están llamados a marcar diferencias en este Cartagena que en las diez primeras jornadas ha hecho méritos más que suficientes para acumular un botín mayor del que posee (solo 12 puntos). Quedan por delante 28 jornadas para que los cuatro justifiquen los esfuerzos de Belmonte y pongan al Efesé en el lugar que se merece, por plantilla y afición. Tienen tiempo para reaccionar. Y calidad, por supuesto, les sobra.

Pero la realidad es que, a día de hoy, el problema del Cartagena (pocos puntos para el juego que ha propuesto) perfectamente puede verse reflejado en el déficit de productividad que arrastran estos cuatro futbolistas que deberían haber sido absolutamente determinantes en la mayoría de los partidos. Y, salvo en algún caso, nunca lo han sido.

Lo normal es que a estas alturas del campeonato entre Menudo, Sergio García, Juanlu Hens y Cristo Martín sumaran ya un mínimo de seis goles y seis asistencias. Pero están lejísimos de esos registros. El único que se ha acercado a la producción mínima exigible es Menudo, quien ha hecho dos goles (a Jumilla y Jaén) y ha dado una asistencia (a Montero en Cádiz). Sergio García, muy bajo hasta el momento, aún no ha marcado y solo ha asistido una vez (también a Montero en Cádiz). Cristo Martín, negado de cara a gol en este inicio liguero, al menos ha dado dos pases de gol, uno a Moisés en la salida a Sevilla y otro a Rivero ante el Jumilla. Y Juanlu Hens sigue en blanco: todavía no ha sumado ni goles ni asistencias.

0 goles y 3 asistencias. Ese es el bagaje en 10 partidos de tres jugadores titularísimos como son Sergio García, Cristo Martín y Juanlu Hens. Y lógicamente por ahí se encuentra una rápida explicación a lo ilógica posición en la tabla de un Cartagena que cuando rompe a jugar hace cosas que muy pocos equipos de la categoría son capaces de hacer. El drama para los de Víctor es que sus minutos buenos en los partidos tienen poco reflejo en el marcador. Y los malos suelen tener más incidencia cuando el árbitro pita el final del partido.

El caso es que los cuatro atacantes de segunda línea han dejado chispazos de lo que realmente son. Cristo Martín estuvo soberbio en su debut ante la Balompédica Linense y demostró su calidad, ya con viento a favor, ante Almería B y Jumilla. El pasado domingo en Huelva dejó detalles de lo gran jugador que es. Pero tiene muy poco gol y le falta determinación en los metros decisivos.

Sergio García, un enigma

Sergio García, a pesar de que no pudo hacer pretemporada porque enfermó nada más llegar y acusó mucho el fuerte calor de agosto, empezó bien. Fue de los mejores en las tres primeras jornadas y revolucionó el choque ante el Almería B, saliendo desde el banquillo. También hizo una gran segunda parte contra el UCAM. Sin embargo, en las dos últimas jornadas (contra Jaén y Recreativo) ha estado horroroso.

Por su parte, Juanlu Hens ha sido el que más veces ha estado en el banquillo. Llegó el último, se lesionó y tuvo que esperar su oportunidad. Curiosamente, ha estado mejor cuando ha entrado de refresco en las segundas partes que cuando ha actuado desde el principio. En cuanto a Menudo, que la semana pasada ante el Jaén le dio la victoria al equipo con una genialidad en el tiempo añadido, no se le puede negar ni el trabajo ni la implicación. Pero todavía está lejos de su mejor nivel.

En su caso, es importante recordar que tanto en el Logroñés como en su anterior etapa en el Cartagena, el sevillano fue de menos a más durante la Liga y fue en la segunda vuelta cuando ofreció su mejor versión. Cinco de los seis goles que marcó Menudo en el Efesé de Tevenet los hizo en la segunda vuelta. Y nueve de los doce tantos que la pasada campaña anotó con el Logroñés de Pouso los hizo después de Navidad, ocho de ellos entre marzo y mayo.