Pedro Reverte se despedirá esta mañana del Cartagena, club en el que ha estado los tres últimos años ocupando el puesto de director deportivo. Llegó el 29 de octubre de 2011 y poco pudo hacer para salvar del naufragio a aquel Efesé que tan mal construyó Ángel Quirantes. Su mayor error de esa temporada fue despedir a Javi López en Navidad y contratar a Carlos Ríos. Tras el descenso de mayo de 2012, hizo una plantilla nueva, pero no tuvo la fuerza necesaria para imponer al entrenador que quería -Miguel Álvarez- y luego no fue capaz de frenar la disparatada destitución de Pacheta. Su mejor año, sin duda, ha sido este último. Con muy poco, ha hecho mucho. Pero tampoco ha logrado el ascenso.
El lorquino recibió ayer la carta de despido -le quedaba un año más de contrato- y preguntó cuándo va a cobrar las cuatro nóminas que le deben. De momento, el club no le ha presentado ninguna propuesta de pago. El presidente Javier Marco le prometió que en los próximos días le propondrá un acuerdo amistoso para evitar que su despido acabe en una demanda judicial.
Reverte sabía desde hace semanas que Sporto Gol Man 2020 no contaba con él. Y ha estado buscando un nuevo destino. Ya lo tiene. El UCAM Murcia, que prepara un proyecto ambicioso para la próxima campaña en Segunda B, lo ha elegido para que se convierta en su nuevo director deportivo. El acuerdo entre Reverte y la UCAM es verbal y se hará oficial en los próximos días. La idea del club murciano es abandonar Sangonera y conseguir el permiso del Ayuntamiento de Murcia para adecentar la vieja Condomina y jugar allí.