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Pedro Reverte, Luis Tevenet y Chema Escudero, durante la primera comparecencia de Javier Martínez como dueño del Cartagena, el pasado mes de marzo
Sporto saca la guadaña

Sporto saca la guadaña

Caen en un solo día Tevenet, Reverte y Paco López y habrá más despidos antes del 30 de junio

Francisco J. Moya

Miércoles, 11 de junio 2014, 23:26

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Estaba cantado. Luis Tevenet, Pedro Reverte y Paco López no siguen en el FC Cartagena. Son los tres primeros damnificados por la política de brutales recortes que va a imponer Sporto Gol Man 2020 en un club «enfermo», con las cuentas embargadas y en el que a partir de ahora se va a utilizar una economía de guerra. Javier Martínez, su dueño, repite una y otra vez que esos recortes presupuestarios no van a «mermar» la calidad de la plantilla y promete que el Efesé 14-15 luchará por el ascenso a Segunda. Es posible que así sea, pero lo que ya ha quedado muy claro es que el organigrama de la entidad se va a reducir al máximo y que la estructura será idéntica a la de un club muy pequeño de Segunda B, o incluso similar a la de algunos de Tercera División. De aquí al 30 de junio, habrá nuevos despidos y está por ver el número de puestos que se cubrirán con nuevos empleados y cuántos quedarán vacantes.

Desde hacía días se sabía que presidente, director deportivo y entrenador estaban fuera del club. Solo faltaba la confirmación oficial. Y ayer, en un par de horas, se precipitaron los acontecimientos. El primero, Paco López, lleva casi dos meses sin tener contacto con el dueño de la entidad, Javier Martínez. Ambos chocaron a los quince días y, desde entonces, cada uno fue por su lado. Con ese panorama, su salida estaba cantada. Solo falta que las dos partes lleguen a un acuerdo por escrito y que López acepte el finiquito que le ofrezca Martínez.

Lo que ha sucedido ha sido bastante raro, ya que fue el propio Martínez quien designó presidente del consejo a Paco López, como 'pago' por hacer de intermediario en el proceso de compraventa del club. Paco Gómez no hubiera aceptado un trato con desconocidos si López, una de las pocas personas en las que confió en el fútbol, no hubiera estado en la operación. Martínez le ofreció dos vías a Paco López: cobrar una cantidad en metálico por convencer a Paco Gómez y hacer de intermediario o quedarse como presidente. Y el ilicitano eligió lo segundo. Y se equivocó, ya que su segunda etapa en el Cartagena ha sido tan corta como aciaga.

Paco López se creía que él mandaba en el club, en lo deportivo y en lo económico. Pensaba que, junto a su inseparable Cristina Bustillo, rescataría al Cartagena del lodazal, le daría viabilidad y lo devolvería al fútbol profesional. Nada más lejos de la realidad. Las decisiones las ha tomado Martínez, siempre asesorado desde fuera por Florentino Manzano. De hecho, cuando llegó el primer retraso a la hora de pagar a la plantilla, Paco López presentó su dimisión. Pero Martínez no la aceptó.

Luego, llegó el lío de la jornada de pago para los abonados del día del Cádiz. En una nota de prensa absolutamente insólita, López y la gerente Bustillo se desmarcaron de Martínez y dejaron muy claro que ellos estaban en contra de la 'jornada económica'. Y Martínez, al sentirse traicionado, rompió definitivamente con López, quien en esta segunda salida traumática del Efesé sí tiene pensado despedirse y dar explicaciones en la sala de prensa.

Demasiado caro

Tampoco sigue el director deportivo, Pedro Reverte. Y nadie ocupará su lugar. Los fichajes se consensuarán en el nuevo consejo, con la ayuda de Manzano y teniendo en cuenta la opinión del nuevo entrenador. Como López, Reverte era plenamente consciente de que sus días estaban contados. «Apenas he tenido contacto con Javier Martínez y Javier Marco desde que llegaron. En estos momentos, prefiero morderme la lengua y no manifestar mi opinión sobre la empresa que ha entrado a llevar el club. En este tiempo, yo he estado a su disposición, pero ellos no han querido hablar conmigo. Tengo información, jugadores y cosas avanzadas. Estaba todo preparado para afrontar una nueva temporada, incluyendo la propuesta de renovación a Tevenet, pero ellos tenían otro pensamiento desde hace tiempo y es ahora cuando lo han hecho público», comentó ayer Reverte a este periódico.

El argumento que le dieron ayer a Reverte para prescindir de sus servicios es que su alto sueldo es una carga para el club. En Sporto Gol Man entienden que un director deportivo así es un lujo demasiado caro para un equipo de Segunda B. El lorquino, que ya se bajó el sueldo el pasado verano, hubiera aceptado una negociación. Pero ni siquiera le plantearon esa posibilidad.

El problema para el club albinegro es mucho peor ahora, ya que Reverte tiene un año más de contrato y pedirá cobrar íntegramente la temporada que le resta, además de los tres últimos sueldos impagados de este ejercicio 13-14. «Yo tengo que luchar por mis intereses y el club, lo hará por los suyos. Yo quiero arreglar el tema cuanto antes y la idea es que todo se haga de manera amistosa en los próximos días. Estoy a la espera de que me presenten su propuesta de pago», apuntó Reverte. Si no hay acuerdo, su caso terminará en un juzgado.

Sale Reverte y no sigue Tevenet, quien por otra parte ya daba por hecho desde hace un par de semanas que no entraba en los planes de la nueva directiva cartagenerista. Él intuía que Reverte iba a ser despedido y que Sporto Gol Man ya estaba negociando con otro entrenador. «Si pasan los días y no sabes nada, lo intuyes. Van pasando los días y nadie te llama, y lo sabes. Esto es fútbol», confesó ayer el entrenador sevillano a 'La Verdad'.

El presidente del consejo, Javier Marco, avanzó que el nombre del sustituto de Tevenet se conocerá en breve, «aunque no hay demasiada prisa a la hora de confeccionar la plantilla, ya que la Segunda A acaba de terminar y la fase de ascenso en Segunda B todavía está en marcha». Marco tiene otra prioridad: pagar a los futbolistas que han presentado sus denuncias ante el sindicato AFE. Ayer estuvo recabando toda la información y aseguró que el club ya está preparado para pagar de manera inminente. «Se va a llevar a cabo el pago a los futbolistas y, por supuesto, a los empleados», dijo.

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