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eAbad, medio del Cartagena, dispara en el Efesé-Algeciras de la campaña 83-84. / ARCHIVO LA VERDAD

Cuando Trasante hizo llorar a Baby en el viejo Mirador

  • En mayo de 1984, el Cartagena salió vivo (1-2) de un partido en Algeciras que también era una final y que acabó mandando a Segunda B a los locales

«Ha sido la alegría más grande que he tenido como jugador del Cartagena». La frase la pronunció el uruguayo José Carlos Trasante (Montevideo, 1953) justo después de que, el 13 de mayo de 1984, el Efesé firmara la salvación virtual en Segunda A en la temporada 1983-84. Fue en el viejo Mirador de Algeciras (1-2). La matemática llegó la semana siguiente en el recordado y pactado empate a cero con el Elche en el Almarjal, que le dio el ascenso a los ilicitanos y la permanencia a los cartageneros. Entonces, Trasante tenía 31 años. Hoy, 30 años después de aquella hazaña, el que fuera líder de la defensa del Efesé entre 1982 y 1988 sigue pensando lo mismo.

«Aquello fue una hazaña. Un mes antes estábamos desahuciados y en Segunda B. Cogieron el equipo Paquirri, Manzano y Pallarés, ganamos al Recreativo y al Castellón, sacamos un gran punto en Vigo y llegamos a Algeciras dependiendo de nosotros para salvarnos. Pero es que ellos también se jugaban la permanencia y solo nos valía ganar en su campo», recuerda el ahora técnico del Pinatar, quien este domingo podría celebrar ya el ascenso de su equipo a Tercera.

Curiosamente, Trasante había jugado en el Algeciras unos años antes -fue capitán incluso- y se convirtió en uno de los grandes protagonistas de aquel duelo disputado en un ambiente terrible en el ya desaparecido campo del Mirador. «La noche de antes apenas dormimos, ya que estuvieron unos aficionados del Algeciras en la puerta del hotel, armando jaleo hasta las tantas. El campo estaba a reventar y recuerdo incluso que el partido estuvo unos minutos parado en el primer tiempo porque golpearon a un linier. Entonces, el Algeciras era un grande de la categoría. Lo presidían los hermanos Modesto y pagaban muy bien», cuenta Trasante.

Con uno menos

El partido lo tenía todo. Baby, ídolo del cartagenerismo en los años 70, era el entrenador del Algeciras. A los tres minutos, Trasante clavó un libre directo por toda la escuadra. A la media hora expulsaron al visitante Biri. Pero el Efesé resistió una hora con uno menos. Rivero, de cabeza, hizo el 0-2 y solo un injusto penalti metió a los locales en el partido en el tramo final. Luis Alonso acortó distancias en el minuto 80 y en el tiempo añadido los locales Miguel y Joaquín Muñoz fallaron a puerta vacía. Baby, que se fue del campo llorando, fue increpado por los aficionados locales tras una derrota que finalmente les mandó a Segunda B.

Justo tres décadas después, este domingo vuelven a enfrentarse cartageneros y algericistas en un partido igual de decisivo, aunque una categoría más abajo. «El Cartagena ha trabajado muy bien todo el año y, aunque es verdad que ha bajado el nivel fuera de casa en los últimos partidos, yo no estoy demasiado preocupado. Este equipo de Tevenet se ha ganado la confianza de todos», opina Trasante.

Durante su larga carrera, Trasante jugó muchos encuentros como el de este domingo en el Nuevo Mirador. «En estos partidos puede más el corazón, la casta y el componente anímico que la táctica o la estrategia. Lo que más perjudica al Cartagena es que la afición del Algeciras es caliente y estoy seguro de que el campo se va a llenar y allí van a apretar mucho desde las gradas. Hay que sobreponerse a eso», dice.

Para Trasante también es «clave» pensar solo en el partido de Algeciras. «Tú solo puedes controlar tu partido. Y la única cosa que debes hacer es sumar una victoria que te deja en la fase de ascenso, sin mirar a los demás. Pensar en lo que hacen el Guadalajara o el Cádiz no te ayudará en nada en tu partido», indica.

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