Secciones
Servicios
Destacamos
MAITE FERNÁNDEZ
Cartagena
Lunes, 4 de junio 2018, 08:01
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
En casa, en un bar, en una de las zonas más concurridas, por la radio o por internet. Nadie se quiso perder ayer en la ciudad el partido del Cartagena. Desde temprano se empezaron a ver las camisetas negras del rugido y las elásticas albinegras. El aperitivo era ayer la hora más importante del día, porque jugaba su equipo.
Las dudas sobre el estado de ánimo de la plantilla se evaporaron con las primeras cervezas en una mañana de mucho sol. Se quedaron con ganas de celebrar un mejor resultado y cantar algún gol.
También fue así, con menos calor, para los más de cien viajeros que cruzaron España para un partido importante, pero no definitivo. «De locos», decía Michel Zabaco que quiere dedicarles un pase a la siguiente ronda en el Cartagonova. ¿Acabará la leyenda de que en el estadio poco se celebra en las grandes tardes? Los aficionados dudan, sufren, tienen miedo y ya pensaban con el último vermut en llenar el recinto albinegro el próximo domingo, a las 18.30 horas.
Ahí se la juega el equipo y saben que se la juegan ellos. Subir es cosa de todos y ya iban las mentes sugiriendo ideas para asustar con el ambiente al rival y llevar en volandas a los de Monteagudo. Más tiempo tuvieron para pensar los desplazados en los autobuses de vuelta. Desde Cartagena se les aplaudía.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.