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Kuki Zalazar intenta marcar en la mejor oportunidad del Cartagena en todo el partido. En la imagen de arriba, Óscar Ramírez vigila al peligroso Pedro Vázquez, en el primer tiempo.

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Kuki Zalazar intenta marcar en la mejor oportunidad del Cartagena en todo el partido. En la imagen de arriba, Óscar Ramírez vigila al peligroso Pedro Vázquez, en el primer tiempo. LOF

Sigue la maldición, acaba la racha

El Efesé vuelve a salir trasquilado del Álvarez Claro y afronta el duelo ante el UCAM bastante presionado

Francisco J. Moya

Cartagena

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Lunes, 22 de enero 2018, 09:34

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Era un partido para jugarlo con calma, estirar los minutos como si fueran chicles y desear que no pasara nada durante mucho tiempo, con el objetivo de que en el segundo tiempo llegaran los nervios del conjunto local y, de ese modo, poder dar algún zarpazo en la portería del debutante Tanis. Era una mañana para tirar de tranquilidad y dar un golpe sobre la mesa. Era, en definitiva, un encuentro para tener paciencia y sumar, como mínimo, un punto. No había motivos para desmoronarse, ya que el Efesé llegaba inmerso en su mejor racha de resultados del curso (cinco victorias seguidas) y como líder sólido del grupo IV. Nunca antes se había presentado en Melilla, su campo maldito, en un momento tan idílico. Había que disfrutar.

Melilla

Tanis; Ibarbia, Mahanan, Odei, Cruz; Lolo Garrido (Toscano, minuto 77), Espinosa; Zelu, Boateng (Nando, minuto 42), Pedro Vázquez; y Yacine (Nacho Aznar, minuto 85).

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Cartagena

Marcos; Óscar Ramírez, Aguilar, Moisés (Míchel Zabaco, minuto 56), Jesús Álvaro; Sergio Jiménez, Chavero; Dani Abalo, Kuki Zalazar (Owusu, minuto 60), Cristo (Mario, minuto 69); y Rubén Cruz.

  • El detalle Mario Solano, delantero cartagenero de 21 años, debutó ayer con el primer equipo. Es el máximo goleador del filial, con 9 tantos en Tercera División, y Monteagudo le dio ayer los últimos 21 minutos del encuentro ante el Melilla. Aportó cosas interesantes. Mario es el tercer jugador del Cartagena B que tiene minutos este año con el primer equipo. Sus compañeros Tote y Óscar debutaron contra el Sevilla en Copa del Rey.

  • Goles 1-0, Pedro Vázquez (minuto 3). 2-0, Boateng (minuto 5).

  • Árbitro Ruiz Aguilera (andaluz). Amarillas a los locales Mahanan, Zelu y Pedro Vázquez; y a los visitantes Aguilar y Rubén Cruz.

  • Incidencias Estadio Álvarez Claro. Unos 600 espectadores.

  • El próximo partido El Cartagena recibe el domingo en el Cartagonova al UCAM, a las 17.00 horas.

Pero ni partido largo ni calma ni jugar con las prisas del contrario. Todo se acabó en cinco minutos. Y todo terminó de la peor manera por culpa de un Cartagena que no entendió qué partido tenía que hacer. Y si lo entendió, en ningún momento lo pareció. Porque lo tiró todo por la borda en unos cinco primeros minutos lamentables. Cristo, laxo desde el principio hasta el final, arriesgó con un pase en el medio que Sergio Jiménez no descifró. Boateng, disfrazado durante el primer cuarto de hora del mejor Clarence Seedorf, se adelantó al de Los Belones y enfiló el área albinegra. Chavero le agarró pero no se atrevió a derribarlo para no ver una tarjeta tan pronto. Pero debió hacerlo. Porque el '10' del Melilla filtró un gran pase al corazón del área hacia Pedro Vázquez, quien se escapó con mucha facilidad de Aguilar y Óscar Ramírez y batió por abajo a Marcos.

En la siguiente jugada, otro golpe. Sergio Jiménez se hundió demasiado en una jugada que aparentemente no era terminal. Yacine controló de espaldas a portería y estaba bien vigilado por Moisés. Pero el ariete local cedió atrás y el pivote defensivo del Cartagena no estaba en el sitio en el que debía estar. Así, Sergio Jiménez permitó a Boateng recibir solo al borde del área. Y el ghanés del Melilla, definitivamente convertido en estrella del partido, disparó a placer e hizo el segundo sin que Marcos pudiera hacer nada para evitar el desastre.

Cinco minutos y 2-0 en el Álvarez Claro, un campo en el que el Efesé solo ha ganado una vez en toda su historia. Y fue hace 47 años, el día de San Valentín de 1971. El partido acabó 0-1, con gol de Juanete a pase de Añil. Aquel equipo lo entrenaba un joven Felipe Mesones y es uno de los mejores que ha tenido el Cartagena en el último medio siglo. Desde entonces, Melilla es sinónimo de disgustos, similares muchos de ellos al que se llevó ayer el Efesé. El cuadro albinegro perdió cuatro veces y empató en tres ocasiones en sus últimas siete visitas al Álvarez Claro.

Adiós al récord

Era el minuto 5 y ya se intuía que el cuadro de Monteagudo iba a poner fin a su tendencia triunfadora de las últimas jornadas (cinco victorias seguidas) en tierras norteafricanas. Un triunfo ayer habría hecho que se igualaran las dos mejores rachas de victorias en la historia del club (seis seguidas con Pato en 2012 y con Tevenet en 2013), pero nunca se atisbó posibilidad alguna para salir con los tres puntos del feudo melillense. Es más, lo normal es que en el segundo tiempo hubiera llegado el tercero. E incluso el cuarto. Lo evitó Marcos con dos buenas paradas y la falta de tino de Espinosa en un remate que rozó el poste.

Es cierto que durante algunos minutos del primer tiempo dio sensación de revivir el equipo cartagenero. A tirones, los visitantes parecían volcarse, sobre todo por el empuje de Chavero, las internadas de Óscar Ramírez y un par de buenas acciones del debutante Rubén Cruz, muy lejos del área eso sí. De este modo, un par de disparos lejanos blocados por defensas locales como si de un partido de balonmano se tratara fueron el preludio de la mejor jugada del Efesé en todo el partido.

Se encontraron por el perfil izquierdo -por primera y última vez- los canarios Cristo y Jesús Álvaro y un pase del lateral habilitó a Kuki Zalazar dentro del ára. El atacante cedido por el Málaga maniobró bien y burló la salida del portero Tanis con un toque leve y sutil, pero aquello ni fue un remate ni fue un centro, ya que la pelota se paseó por la línea de gol y nadie la empujó a la red. Dani Abalo estuvo cerca, pero le faltó tirarse con todo en busca de un remate que hubiera sido definitivo y habría metido en el partido a los albinegros justo antes del intermedio.

La segunda parte sobró. Siguió soplando el viento y en el castigado césped del Álvarez Claro volaban los de casa y se ahogaban los de fuera. Zelu, en dos ocasiones, y Espinosa pudieron hacer más daño a un líder que está ahora obligado a superar el próximo domingo al UCAM. Porque el Extremadura no va a fallar todos los domingos y el Murcia, que viene fuerte, ya está a cinco puntos.

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