«Vuelvo a casa. No tuve que pensar nada»

Óscar Rico (Elche, 1985) recuerda con cierta añoranza ese último curso en el Cartagena y lo hace desde la humildad. «Florian hizo buenos mis centros. Ese año salieron bien las cosas, aunque fue una pena no poder conseguir el ascenso. Florian es complicado que venga, aunque me gustaría y en el fútbol nunca se sabe. Pero si no viene Florian vendrá otro delantero tan bueno como él».

Él intentará poner los centros lo mejor posible para los delanteros que se comprometan con el club. Asegura que ha crecido y que intenta siempre mejorar. «Todo futbolista intenta mejorar cada día y supongo que habré mejorado y veréis otro fútbol en mí en esta nueva etapa. Estamos todos para sumar nuestro granito de arena y ayudar a conseguir los objetivos. Este año he hecho cinco goles que no sé si los consideráis muchos o pocos, pero intentaré meter más aquí en Cartagena», dice esperanzado en volver a ofrecer su mejor versión.

Respuesta inmediata

El regreso de Rico a la disciplina albinegra se ha producido con la misma naturalidad que las renovaciones de los pesos pesados del vestuario cartagenerista de la pasada campaña. Al igual que los Limones, Moisés, Gonzalo y compañía, el de Elche no se ha tomado tiempo para pensar. No ha esperado ofertas de Segunda, ni otras opciones para comprometerse con el club que dirige Paco Belmonte.No ha tenido que pensarse mucho el volver al club albinegro. «Le doy las gracias al club por confiar en mí. Vuelvo a la que considero que ha sido mi casa, porque aquí me he sentido muy querido y muy valorado y cuando mis agentes me dieron la opción de volver consideré que era un acierto regresar y no me lo pensé. Cuando me fui, fue solo porque tenía una opción de Segunda que creo que no podía rechazar. De haber seguido en Segunda B me habría quedado y el club contaba conmigo. Dar el salto de categoría es una forma de crecer para un futbolista y por eso me fui de aquí. Me quedé con muy buen sabor de boca. La pena fue no conseguir el objetivo de ascender, algo que ya he conseguido con el Reus».

Otro de los motivos es puramente deportivo. «Veo que están un proyecto muy ambicioso y quiero conseguir lo que no conseguí entonces y sí he podido lograr con el Reus».

Aunque admite que jugará en la posición en la que Monteagudo le necesite, también advierte que en el Reus ha jugado por la banda derecha gran parte de los partidos.

Precisamente en el Reus ha compartido vestuario; penas y alegrías con un jugador que puede seguir sus pasos en breve y que también afrontaría un regreso más que un fichaje. «Fernando es un amigo. De esas personas que te deja el fútbol cuando se acaba. Nos entendimos a las mil maravillas sobre todo en los entrenamientos. Fernando no ha contado mucho para el entrenador y yo en la segunda parte de la campaña tampoco he jugado todo lo que me habría gustado. Creo que nos entendemos a la perfección», comenta el albinegro. Sería una gran alianza para el gol en un verano en el que se quiere acertar con los fichajes de los dos delanteros centro.

En cada etapa en el Efesé las cosas han sido diferentes. Hay una nueva directiva y el aterrizaje ha sido muy positivo para él que nunca ha dejado de seguir los pasos del Cartagena.

«Me he encontrado un club muy familiar. Estuve muy pendiente de los pasos que daba el Cartagena y sobre todo este año en el que con Fernando hablamos mucho de este club y de su amigo Limones. Lo considero como un amigo sin conocerlo por lo mucho y bien que me han hablado de él. La verdad es que me he encontrado un club que está muy unido y esa es la base necesaria para que un club triunfe. No me lo pensé y en estos días me han tratado fenomenal. Cuando les veía el año pasado, me gustó el fútbol bonito y vistoso que hicieron. Faltaron algunas cosas, pero esta temporada si acertamos puede ser un año histórico y yo quería formar parte de él». Además, también podría volver a compartir vestuario con Quique Rivero. El club aguarda la respuesta del cántabro.

Cláusula de renovación

El futbolista repite una y otra vez la idea ambiciosa que tiene para el nuevo curso y que le ha traído de nuevo a la entidad. Ahora que ya se ha quitado el mal fario con los ascensos, el extremo quiere conseguir el segundo de forma consecutiva y poder disfrutar del Cartagena en Segunda División. Para ello también tiene una cláusula de renovación en el contrato si juega un determinado número de partidos y se logra subir de categoría.

«Yo firmé en el Reus en enero de 2015 y hasta enero de 2016 jugué casi todo, pero mi participación fue a menos. Durante el último tramo entrené como el mejor, pero no dependía de mí jugar y no ha contado conmigo tras el ascenso. Aquí espero ser un jugador importante porque depende de mí estar al mejor nivel y convencer al entrenador para que confíe en mí. Si se logra el ascenso y he jugado entre 20 y 25 partidos tengo la renovación automática para la siguiente campaña».

Con esa ilusión descansa unos días para cargar las pilas y empezar a demostrar su potencial en el inicio de la pretemporada con Alberto Monteagudo al mando.