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Chus Hevia avanza con la pelota en el partido del pasado domingo ante el Mérida.
La hora de los pequeños retos
Fútbol | FC Cartagena

La hora de los pequeños retos

Huir de la zona de descenso, lograr una plaza en la Copa del Rey y armar una buena base para la próxima Liga, objetivos del Efesé en las últimas 13 jornadas

Francisco J. Moya

Martes, 16 de febrero 2016, 00:41

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El Cartagena llega a las trece últimas jornadas del campeonato fuera de la lucha por el ascenso a Segunda A, el único objetivo al que puede aspirar el sexto club más grande de los ochenta que compiten este año en Segunda B, solo superado por Recreativo de Huelva, Racing de Santander, Cádiz, Hércules y Real Murcia. Más allá de que vengamos de un año terrible y de esquivar un descenso y posterior desaparición que no llegó de milagro, un club de este calado y con una masa social cercana a los 6.000 socios está obligado cada año a meterse entre los cuatro primeros. A estas alturas de febrero, eso es ya una quimera, debido a que los albinegros tendrían que ganar 11 de los 13 partidos que restan para sumar 64 puntos y colarse en la pelea por la cuarta plaza. Eso es imposible, especialmente si tenemos en cuenta que los hombres ahora entrenados por Alberto Monteagudo solo han ganado 7 partidos de los 25 que han jugado hasta el momento.

No obstante, el tramo final de la Liga, sin llegar a ser apasionante, tiene bastante interés, ya que hay varios retos todavía por conquistar. Hablamos de objetivos menores, desde luego, pero hay que alcanzarlos. Lo primero, lógicamente, es ganar este domingo en Jumilla (12.00 horas) para abrir ya un hueco considerable con los puestos de abajo. Los albinegros solo tienen tres puntos más que los jumillanos, absolutamente renacidos en este 2016 y que en nada se parecen al equipo débil y entregado que perdió en la primera vuelta en el Cartagonova (2-0) en un partido en el que pudo salir goleado.

El equipo del Altiplano no pierde en su campo desde octubre y ha ganado con mucha solvencia tres de sus últimos cuatro partidos como local. Los de Josico vienen de imponerse a Balompédica Linense (2-1), Betis B (1-0) y Jaén (2-0). Solo el Mérida, que empató a uno, ha sacado algo del Municipal de La Hoya en los dos últimos meses. Además, su triunfo de prestigio el pasado domingo en Huelva (0-1, con gol de Etamané) ha dado aún más vida a un club en el que cada vez se habla más de fútbol y menos de impagos.

Para el Cartagena, la cita de Jumilla es clave y, sin duda, marcará las doce últimas jornadas de la Liga. Si gana allí, se olvidará casi de manera definitiva del lío del descenso. Aún necesitará tres o cuatro victorias más para lograr la permanencia matemática, pero abrirá una distancia de 6 o 7 puntos con el quinto por la cola que debería ser ya decisiva. Y podrá centrarse en su segundo objetivo: el de alcanzar la séptima plaza (sexta, si el Granada B no acaba entre los seis primeros) y meterse en la próxima edición de la Copa del Rey.

Siete victorias más

Para conseguirlo, deberá ganar 7 u 8 partidos de los 13 que restan. Si está fuerte en el Cartagonova, por donde aún tienen que pasar UCAM, Recreativo, Betis B, Algeciras, Villanovense, Real Murcia y San Roque de Lepe, aumentarán muchísimo sus opciones de superar en la tabla a Marbella, Jaén y La Hoya Lorca, sus principales enemigos ahora mismo en esa lucha por un puesto en la próxima Copa del Rey.

Otro de los objetivos del 'nuevo' Cartagena de Monteagudo en esta recta final del campeonato es mejorar sus pésimos números fuera de casa, donde solo ha ganado en una ocasión, en Villanueva de la Serena. Con solo 10 puntos sumados en sus 13 desplazamientos, el Efesé es el sexto peor visitante del grupo IV. Solo Balompédica Linense, Jumilla, Betis B, Melilla y Almería B tienen peores números a domicilio. El cuadro cartagenero todavía tiene que jugar en los campos de Jumilla, Jaén, Granada B, Marbella, La Hoya Lorca y Melilla, curiosamente casi todos rivales directos en la pelea por entrar en puestos coperos.

Además de los objetivos colectivos, están los individuales. Primero está el caso del recién llegado Monteagudo. Ha firmado un contrato de solo cuatro meses de duración, sin cláusulas para renovar por objetivos y que no ata a ninguna de las partes de cara al próximo ejercicio. Pero el técnico manchego sabe que si es capaz de liderar una reacción fulgurante del Efesé y logra dejar al equipo entre los seis o siete primeros, lo más lógico sería que Paco Belmonte, propietario de la entidad, le renovara y pusiera en sus manos el proyecto del año que viene.

Cinco con contrato

Hay más. Solo Ceballos, Sergio Jiménez, Sergio García, Chus Hevia y Álex Jiménez tienen contrato hasta junio de 2017 y, por tanto, son los únicos que tienen garantizada una plaza en la plantilla cartagenerista de cara al próximo campeonato. Hace unas semanas, el club tanteó a los representantes de Gonzalo Verdú y Moisés, con el fin de averiguar su predisposición a renovar. En ambos casos hay bastante sintonía y perfectamente podrían seguir siendo los dos centrales de referencia del próximo proyecto. No obstante, tras el bajón del equipo en el último mes y la destitución de Víctor, todo se ha parado. Y da la sensación de que los dos tendrán que volver a ganarse una oferta de renovación en estos tres últimos meses de competición.

Lo mismo se puede decir de jugadores que han demostrado talento y calidad de sobra para quedarse un año más en la plantilla, tales como el portero Limones, los laterales Mario y Jesús Álvaro o el atacante Menudo. Si están a su mejor nivel en estas trece últimas jornadas, parece cantado que el club les ofrecerá la renovación cuando termine la Liga.

Rivero esperará

Y luego están los casos de Quique Rivero e Indiano, que son especiales por motivos diferentes. El cántabro está siendo el mejor del Efesé, con diferencia. Y con él, todos sus compañeros mejoran. Cuando se lesionó, el equipo estaba a 5 puntos del 'playoff' de ascenso. Sin él, esa distancia se amplió en 11 puntos, hasta llegar a los 16. El Cartagena quiere atarlo ya. Rivero tiene 23 años y el objetivo del club es firmarlo para varias temporadas, como pasó en enero con el canterano Sergio Jiménez. Pero va a ser imposible lograrlo. El jugador quiere esperar a verano, consciente de que posiblemente tendrá ofertas de superior categoría.

En cuanto a Indiano, Belmonte ya lo quiso firmar en enero para año y medio. Pero el medio madrileño no quiso. Optó por comprobar sus sensaciones aquí y luego tomar una decisión. El hecho de que se lesionara nada más llegar también puede pesar en una hipotética oferta de renovación del club. El caso es que tanto el futuro de Rivero como el de Indiano no se resolverá hasta verano. Y ellos, como el resto de sus compañeros, son los principales interesados en que el Cartagena cierre esta temporada de la mejor manera posible.

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