Rivero será el cerebro del Efesé de Víctor

Lo de Sergio García se cerró satisfactoriamente y se anunció oficialmente el lunes. Desde el martes se ejercita a las órdenes de Víctor Fernández. Lo de Carles Marc se dio por cerrado el martes y se iba a anunciar ayer a primera hora de la mañana. Pero en la madrugada del martes al miércoles se rompió todo, tras recibir el futbolista una oferta del Atlético Baleares -le ofreció 10.000 euros más que el Cartagena- y dejar en papel mojado el acuerdo que estaba apalabrado desde el pasado sábado.

Y lo de Quique Rivero, que está hecho desde hace unos días a la espera de que el futbolista llegue a un acuerdo con el Tenerife para rescindir su contrato allí, debe quedar hoy totalmente finiquitado. «El acuerdo nuestro con Rivero es total. Solo falta que él rescinda con el Tenerife. Y entonces firmará aquí. Yo lo doy por hecho, pero después de lo que nos ha pasado con Carles, que nunca me había pasado en el tiempo que llevo en el fútbol, no lo voy a dar por firmado hasta que vea su firma», explicó anoche a 'La Verdad' Paco Belmonte, dueño del Cartagena. Al final, si todo se desarrolla con normalidad, dos de las tres primeras opciones de Belmonte para puestos tan específicos como el de '6', '7' y '10' habrán fructificado.

Se parece a Longás

Quique Rivero es un chico talentoso, extremadamente técnico y con unas condiciones óptimas para triunfar en el mundo del fútbol. Pero aún no ha explotado. Su forma de jugar recuerda mucho a la de Antonio Longás, aquel mediocentro zaragozano que triunfó en el Efesé de Juan Ignacio Martínez (JIM) en la temporada 2009-10. Por cierto, Víctor llamó hace unas semanas a Longás, quien ya está cerca de los 31 años, y le mostró su interés. El maño, que este último año se lo ha pasado casi en blanco por culpa de una grave lesión, acaba de terminar su contrato con el Sabadell, ha quedado libre y busca equipo. Víctor quería sondearlo y ver si estaba dispuesto a regresar a Cartagena. Ambos hicieron muy buena amistad cuando compartieron el vestuario local del Cartagonova.

Pero Longás, quien en estas últimas temporadas en Tarragona, Santander y Sabadell no ha podido acercarse al nivel que ofreció con JIM en el Cartagena, está buscando equipo en Segunda A, no quiere alejarse mucho de su Zaragoza natal por asuntos familiares y no contempla bajar a Segunda B, una categoría que precisamente dejó hace siete años para fichar por el Cartagena. Por eso, el maño declinó la oferta de Víctor.

No vendrá Longás. Pero parece que sí lo hará Rivero, que posiblemente sea lo más parecido a Longás que se le haya puesto a tiro al Cartagena en las últimas semanas. El centrocampista cántabro, formado en las bases de un Racing de Santander con el que incluso llegó a jugar cuatro partidos en Primera División en abril y mayo de 2012 (de titular ante Mallorca, Getafe, Zaragoza y Osasuna) es de los que crea fútbol de ataque, se asocia con los compañeros, combina bien en el centro y no le quema el balón en los pies. Le falta gol y, sobre todo, intensidad y carisma. Es un jugador muy frío, de los que necesita sentirse importante para brillar. Con confianza y continuidad sí puede ser determinante.

Álvaro Cervera fue el entrenador que le hizo debutar con el primer equipo del Racing de Santander. Y fue el que se lo llevó un año después al Tenerife, recién subido a Segunda A. Con Álvaro Cervera, Rivero fue una pieza importante en el conjunto blanquiazul. En su primer año en la isla disputó un total de 31 partidos en la Liga Adelante, 16 de ellos de titular. Acumuló 1.605 minutos y marcó un gol, el de la victoria en la remontada ante el Numancia en el Heliodoro Rodríguez López (3-2).

Esta última Liga siguió entrando en los planes de Álvaro. Actuó en 10 partidos, 4 de ellos de titular. Anotó un tanto en la derrota de su equipo en Albacete (3-2), que fue la que le costó el puesto al entrenador que apostó fuerte por él. Eso fue el 31 de enero. Llegó al banquillo tinerfeño Raúl Agné, un técnico con un estilo muy diferente al de Álvaro. Y Rivero, que además tuvo una lesión de cierta importancia, pasó al ostracismo. No jugó ni un solo minuto con Agné, quien siempre optó por Aitor Sanz, Ricardo León y Vitolo para el doble pivote de su equipo.

Así las cosas, hace tres semanas, los gestores deportivos del Tenerife avisaron a Rivero de que en esta nueva temporada no iba a tener demasiada participación en el equipo de Raúl Agné, por lo que le plantearon una salida pactada del club como mejor opción para los dos partes. El secretario técnico de los canarios, Alfonso Serrano, señaló que la marcha del jugador nacido en Cabezón de la Sal pasaría por un acuerdo para su desvinculación, ya que solamente le quedaba un año de contrato.

Esa rescisión en Tenerife estaba a punto de cerrarse anoche, lo que propiciaría el inmediato acuerdo posterior entre Rivero y el Cartagena. Realmente, solo faltaba la firma del futbolista. Hoy se aclarará todo.