Borrar
Javier Martínez, en una de sus comparecencias.
Martínez: «Nos ha faltado suerte y más ayudas»

Martínez: «Nos ha faltado suerte y más ayudas»

El todavía dueño del Efesé dice que Shamsir es un inversor «traído por Manzano» y que el Ayuntamiento «solo nos ha dado 5.000 euros»

Francisco J. Moya

Viernes, 29 de mayo 2015, 23:01

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Javier Martínez, abogado valenciano de 49 años que todavía es propietario del FC Cartagena, está deseando que llegue el lunes para cerrar para siempre su aciaga aventura futbolística. Ha sido la primera y última incursión en este complicado mundillo de un letrado acostumbrado a manejar concursos de acreedores, pero que de fútbol no sabía absolutamente nada. Y así le ha ido. Para poder olvidarse para siempre de esta pesadilla, el Efesé debe salir vivo mañana de Las Palmas. Si el equipo mantiene la categoría, Martínez lo dejará todo en manos de Paco Belmonte y se marchará para siempre. Si baja a Tercera, todos los problemas reaparecerán. Y él tendrá que solucionarlos.

En las horas previas al partido más trascendental de la era Sporto Gol Man, el abogado valenciano que posee el 100% de las acciones del club -ante la insistencia de 'La Verdad'- aclara algunas dudas sobre su gestión y hace un primer balance sobre sus caóticos 13 meses al frente de la entidad. «Nos ha faltado suerte y tampoco hemos tenido ayudas de nadie. Se ha podido pagar hasta donde se ha podido pagar y el Ayuntamiento solo nos ha dado 5.000 euros, para pagar el trofeo de verano», se queja Martínez.

Lo primero es saber por qué él y Javier Marco reclaman un total de 93.000 euros al club en el concurso de acreedores. «A título personal, yo aporté cantidades para cubrir pagos de precampaña, viajes de jugadores y arbitrajes desde el mes de diciembre hasta la entrada de Belmonte. También puse una pequeña parte de la nómina del mes de noviembre. Además de la multitud de gastos que supone desplazarse, comer y vivir allí, como ha hecho Javier Marco. Y yo mismo, que he ido [a Cartagena] más de lo que se cree, y con ello gastado al efecto. Y son gastos que no se han computado», señala Martínez.

«Debe reflejarse»

Insiste el administrador único de Sporto Gol Man que «las deudas del club, vía aportaciones o de otra naturaleza, deben reflejarse en el concurso de acreedores. Otra cosa es su tratamiento. En su momento, se negociará y se verá todo. El derecho sobre ellas pertenece al acreedor, que es libre de decidir en su momento sobre su cobro o no». En principio, Martínez asegura que no quiere recuperar nada de lo que ha salido de su bolsillo.

Otro asunto espinoso es el de las remuneraciones de Javier Marco, quien siempre dijo que no tenía sueldo como presidente y que trabajaba de manera gratuita. Pero la realidad es que tenía un salario mensual cercano a los 1.000 euros. «Javier Marco, al pertenecer al Consejo de Administración, debía tener una cobertura legal con un salario mínimo, al margen de incentivos sobre patrocinios gestionados. Nos lo manifestó así el asesor del club. Pero la realidad es él que no ha cobrado, aunque sí que ese sueldo se debe reflejar», explica Martínez.

También deja claro el aún propietario de la entidad que Shamsir, la mercantil madrileña que puso 85.000 euros el pasado verano, vino de la mano de Florentino Manzano. «Shamsir fue un inversor madrileño [Borja Navarro] recomendado y traído por Florentino Manzano, como así lo dijo en su momento, que co-ayudó a completar los pagos y evitar el descenso en el mes de junio del año pasado», confirma.

Y da su versión sobre las causas por las que su proyecto ha fracasado de una manera tan flagrante. «Esto no es fácil de explicar si vemos todo lo negativo. Y la verdad es que el resultadismo, incluso casi desde el principio, ha marcado un fatalismo tremendo. No he leído nada positivo y, como todo el mundo sabe, cuando nosotros llegamos el club tenía unos atrasos de unos 350.000 euros. Y se consiguió cubrir y llevar la temporada a buen término. Se pudo salvar la temporada anterior, cuando todos en febrero la daban por muerta. Esta campaña, pues se ha podido pagar hasta donde se ha podido pagar», cuenta Martínez. Por último, lamenta que «no hayamos sido capaces de gestionar la deuda heredada, ya que en nuestra búsqueda, los inversores se han ido diluyendo, aunque nos hemos dejado la piel y la salud».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios