Belmonte toma ya el mando

El acuerdo fue anunciado por el propio club a primera hora de la tarde de ayer, en un comunicado en el que se indicaba que Sporto Gol Man «cede todas sus funciones y acciones a Paco Belmonte, con el firme propósito y esperanza de salvación de la categoría». Se trata de una cesión total de las responsabilidades del día a día del club albinegro -eso sí, con un plazo inicial de solo tres semanas-, que desembocará en compra segura el próximo 17 de mayo, siempre y cuando el Efesé se mantenga en Segunda B.

Belmonte, respaldado en esta nueva aventura por un grupo de inversores madrileños entre los que se encuentra Felipe Moreno (dueño del Leganés), hablará por vez primera en el Cartagonova este miércoles por la mañana, en una rueda de prensa en la que explicará todos los detalles del acuerdo que ha alcanzado con los responsables de Sporto Gol Man, así como de las características del proyecto que quiere poner en marcha en el Efesé.

La agenda de Belmonte, la cara visible de unos 'hombres de fútbol' que han visto en Cartagena un buen lugar para hacer negocio en este difícil mundillo del balompié, está siendo vertiginosa en estas últimas horas. Y lo que está por venir. Esta mañana, a partir de las 09.30 horas, el murciano se reúne con el administrador concursal, Ramón Madrid, que es la persona que tiene que decidir qué pagos tienen preferencia y qué pagos pueden esperar. Belmonte quiere que las primeras cantidades que su grupo va a poner vayan a los bolsillos de los futbolistas, que son los más necesitados y los que tienen que dar viabilidad a su proyecto. Si ellos no ganan dos partidos en estas tres últimas jornadas, no habrá futuro.

El problema es que los plazos del concurso y los ritmos del administrador son muy distintos a los que están en la cabeza de Belmonte, quien es perfectamente consciente de que los jugadores son muy escépticos y de que no se creerán nada hasta que no vean movimientos en sus respectivas cuentas bancarias. La idea del murciano es meter 1.500 euros en la cuenta de cada futbolista entre hoy y mañana. Y más adelante, cuando el administrador dé su visto bueno -también hay que hacer algunos pagos urgentes a Hacienda y Seguridad Social-, pagar una nómina entera al plantel. Pero no es lo que Belmonte quiera. Será lo que el administrador ordene. Ambos van de la mano, eso sí.

Todo esto se lo explicará el propio Belmonte a los futbolistas mañana por la mañana, antes del entrenamiento. Hablará con ellos y les dejará muy claro que quiere pagar y que viene para quedarse. Pero en estos momentos todo depende de que los jugadores saquen su orgullo y sean capaces de amarrar una permanencia que se ha puesto muy cara.

Tras esa cita en el vestuario del Cartagonova y el posterior entrenamiento del equipo, tendrá lugar la primera rueda de prensa de Belmonte, quien va a tender la mano en los próximos días a peñistas, veteranos, empresarios y políticos para que todos arrimen el hombro y estén con él este domingo en un partido absolutamente trascendental.

El tiempo vuela y los acontecimientos se han precipitado, por dos motivos fundamentalmente: porque Belmonte -quien lo tenía todo listo para llegar en junio- sabía que entraba ahora o quizás ya no lo haría nunca; y porque el equipo se iba a Tercera si no llegaba un revulsivo.