Sporto exige 80.000 euros para irse

Ninguno de los que ha preguntado por el club en las últimas semanas está dispuesto a pagar ni un solo céntimo en una hipotética operación de compraventa (Martínez tampoco pagó nada a Paco Gómez hace ahora un año), ya que todo el que entre en estos momentos en el Cartagena es perfectamente consciente de que tiene que realizar un desembolso de 400.000 euros de aquí al 30 de junio. Y eso es un dineral a estas alturas de la temporada, sabiendo además que en lo que resta de campaña ya no entrará dinero en las arcas de un club que acaba de entrar en concurso de acreedores y que está peleando por evitar el descenso a Tercera División.

Así las cosas, Martínez y Marco no son capaces de encontrar a un comprador que les dé 80.000 euros y se comprometa a hacer frente a los 400.000 que hay que poner en los tres próximos meses para que el club mantenga la categoría en los despachos. Y, por tanto, los valencianos ni dan un paso atrás ni abandonan. Pero el drama para el Efesé es que ellos tampoco tienen esos 400.000 euros (ni siquiera una décima parte de esa cantidad) para afrontar los pagos necesarios y obligatorios de estos próximos meses. Y la situación ya es insostenible.

Porque Martínez y Marco ya no tienen ni un solo apoyo. En la plantilla (los futbolistas son los que deben salvar al club del descenso deportivo), nadie quiere saber ya nada del dueño y del presidente. Y el pasado sábado, con su histórica protesta dando la espalda al palco en los 30 primeros segundos del partido ante El Palo, escenificaron su ruptura con la directiva. Antes (en la previa del partido ante el San Roque de Lepe), ya se hizo público el alejamiento total entre el cuerpo técnico y el presidente, tras las críticas de Palomeque a Javier Marco a cuenta del 'caso Barroso'.

La afición se mueve

También ha perdido ya toda la credibilidad el proyecto de Sporto Gol Man de cara a los abonados del club. Los pocos que seguían confiando en Marco y Martínez tiraron la toalla definitivamente tras la comparecencia de todos los futbolistas y técnicos antes de ir a Almería, en la que denunciaron públicamente lo que ya se sabía: que en el vestuario no hay de nada y que no pueden seguir aquí sin cobrar. La creación de la plataforma 'Salvemos al Cartagena', en la que hay personas que sienten engañadas por el presidente Marco, es un ejemplo evidente de que los aficionados más fieles quieren ir por libre en la tarea de salvar al Efesé de una desaparición que hay que evitar a toda costa.

Y luego está el Ayuntamiento de Cartagena, donde apoyaron con todas sus fuerzas esta aventura de Sporto Gol Man, especialmente en los primeros meses. El vicealcalde José Cabezos y el edil de Deportes, Diego Ortega, dieron el visto bueno a la llegada al club de los valencianos, ya que estaban deseando que Paco Gómez se marchara. Pero ambos son perfectamente conscientes de que el tiro les ha salido por la culata y que el remedio ha sido aún peor que la enfermedad. Y, por eso, Ortega ha dejado ya muy claro (en público y en privado) que Marco y Martínez solo tienen dos opciones: o pagar las tres nóminas que deben a la plantilla y continuar con su proyecto o no cumplir con los compromisos adquiridos y marcharse para siempre de Cartagena.

Y a todo esto, tenemos el día a día. Porque ya no es que Marco y Martínez no tengan la más mínima intención (ni capacidad) de poner los 180.000 euros que hacen falta para abonar las tres nóminas impagadas. No es solo eso. Es que en el club falta de todo (vendas, detergente, suavizante, medicamentos, etc...) y además hay que pagar los últimos seis arbitrajes (el del pasado sábado debe abonarse hoy por transferencia bancaria), así como los viajes a La Línea de La Concepción (de este fin de semana), Córdoba, Jaén y Cádiz.

15.000 euros para urgencias

Para lograr dinero y cubrir todos estos gastos ordinarios que hay que asumir sí o sí en estas últimas nueve semanas (unos 15.000 euros), Javier Martínez ha recurrido al delegado del club, Simón Ruiz, quien ha sido una especie de chico para todo desde el primer día durante esta campaña. ¿Para qué? El dueño del club ha logrado que Ruiz le ponga en contacto con algunos empresarios locales, la mayoría instalados en el Cabezo Beaza, que en principio no tenían la más mínima intención de involucrarse en este proyecto, pero que ante la gravedad de la situación podrían aportar pequeñas cantidades (entre 1.000 y 3.000 euros), con el fin de que el club albinegro pueda llegar, al menos, al último partido de la Liga, que se jugará el 17 de mayo en el Cartagonova, con La Roda como rival.