Borrar
Chus Hevia maniobra entre Mode y Beto, durante el partido de ayer en Sevilla. :: agencia lof
Otro harakiri en Sevilla

Otro harakiri en Sevilla

Robusté golpea a un contrario con el balón parado y ve la roja en el minuto 15, dejando sin opciones al Efesé. Juan Muñoz hizo los dos goles de los locales en un partido en el que los de Palomeque solo pudieron defenderse y apenas tiraron a puerta

LA VERDAD

Lunes, 2 de marzo 2015, 13:12

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El Cartagena volvió ayer a perder (solo ha ganado cuatro partidos en toda la temporada) y agravó su situación clasificatoria un poquito más. Ha sumado un solo punto de los últimos quince y su único consuelo es que casi todos los que están abajo perdieron también ayer. Menos mal. En un partido que se antojaba decisivo para salir de la zona de descenso, noquear a un rival directo como el Sevilla Atlético y tomar un poco de aire, los de Palomeque solo aguantaron un cuarto de hora metidos en el juego.

La cosa pintaba bien para los cartageneros tras un par de internadas de Gato y un disparo lejano de Chus Hevia en los primeros instantes. Dominaba el Cartagena. Pero Robusté fue expulsado en el minuto 15, al entender el árbitro, el extremeño Sánchez Laso, que el central catalán había agredido al local Mode. Y no se equivocó. Robusté admitió su error al acabar el encuentro. Golpeó con el puño a un oponente con el balón parado y a escasos metros del árbitro. Un error de juvenil, impropio de un tipo de su currículo y oficio.

El caso es que se repitió la historia de hace unas semanas en La Condomina ante el UCAM. Y de otros muchos domingos en los que el Cartagena ha sido incapaz de acabar con once jugadores. 12 rojas en 26 jornadas. 9 expulsiones en los últimos 11 partidos. Datos que lo dicen todo. De harakiri en harakiri. Y así es imposible ganar partidos y salir de la zona de descenso. Ayer en Sevilla, tras la expulsión de Robusté, se acabó el partido para el Efesé. Así de crudo. Así de triste.

Juan Muñoz anotó para los sevillistas en el minuto 24, tras una buena acción personal. Y el mismo delantero local pudo hacer el segundo antes del descanso. Lo evitó Limones con una buena parada. Borja Lasso disparó a la madera en el 48. Aunque Juan Muñoz pudo sentenciar antes de la hora de partido, el Cartagena no reaccionaba y Palomeque lo movió todo. Metió al joven lateral cartagenero Segura y al aguileño Arcas y quitó a Prosi y Luque.

Tras un chut de Hevia que casi es gol -la jugada al final quedó anulada por fuera de juego de Gato-, Ceballos cometió un error imperdonable y puso en bandeja el segundo al hiperactivo Juan Muñoz, que hizo el 2-0 en el minuto 88. De este modo, el Sevilla Atlético consiguió una victoria importante ante un rival directo que le permite salir de la zona de descenso. Fue una lástima para los visitantes, ya que el duelo arrancó igualado. E incluso creaba más peligro y daba más sensación de equipo el Cartagena.

Roja y cambia el panorama

Pero la absurda expulsión de Robusté al cuarto de hora cambió por completo el panorama del partido. A partir de ese momento, el conjunto entrenado por Diego Martínez pasó a llevar las riendas del choque y pronto se adelantó en el marcador. Los franjirrojos disfrutaron de las mejores ocasiones del partido, pero tuvieron que esperar a las postrimerías del encuentro para sentenciar y conseguir tres puntos de oro.

Los primeros minutos en la Ciudad Deportiva fueron de tanteo. El dominio era alterno y el juego se desarrollaba en el centro del campo. Sin noticias en las respectivas áreas, los minutos pasaban entre dos equipos que no asumían demasiados riesgos. Paulatinamente el conjunto dirigido por Manolo Palomeque fue adueñándose del centro del campo, presionando la salida de balón de los locales y ganando en posesión del esférico. El Efesé pasó a llevar la manija del encuentro, pero todo cambió en el minuto 15. Robusté cayó en la provocación y agredió a Mode cuando el balón ya no estaba en juego. Un error fatal. Y no es el primero. Ni de Robusté. Ni de otros jugadores albinegros.

Con un hombre más, los locales dieron un paso adelante ante un Cartagena que se replegaba en su terreno para frenar el ataque del filial. El Sevilla Atlético le dio una mayor intensidad a su juego, y en su primera aproximación seria se puso por delante en el marcador. Corría el minuto 24 cuando Juan Muñoz aprovechó una gran asistencia de Borja Lasso para hacer el 1-0. El Cartagena perdió el sitio en el campo, mientras que los franjirrojos pudieron aumentar su renta. En el 31, Juan Muñoz envió fuera en el mano a mano ante Limones. Dos minutos más tarde, Matos estuvo a punto de sorprender a Limones, que tuvo que estirarse para enviar a córner. Eran los mejores minutos de los entrenados por Diego Martínez. Los visitantes andaban desnortados.

En la segunda mitad, los locales siguieron imponiendo su superioridad numérica, y en el minuto 48 Borja Lasso pudo sentenciar el choque con un disparo que se estrelló contra el palo. El técnico del Cartagena introdujo cambios para dar frescura y algo de empaque a su equipo. Segura entró en el lateral derecho, con lo que Ceballos pasó al centro de la zaga. Prosi se quedó en la caseta en el intermedio. Y Arcas formó un doble pivote de contención con Sergio Jiménez, quien las había pasado canutas durante la media hora que estuvo jugando de defensa central, fuera de sitio. Luque fue el segundo sacrificado.

Pese a estas modificaciones ordenadas por Palomeque, seguía siendo el filial sevillista quien más cómodo se sentía sobre el césped ante un Cartagena a remolque. Solamente disfrutó de una oportunidad el cuadro cartagenero para empatar. Fue en el 72. Chus Hevia conectó un violento disparo desde la frontal del área. Y en ese momento apareció la figura de David Soria que despejó el esférico con una estirada de auténtico mérito.

El Sevilla Atlético tenía el partido bajo control, pero con 1-0 se mantenía la incertidumbre en el marcador. Ya en el tramo final, Juan Muñoz sentenció el choque al aprovechar de nuevo un pase de Borja, quien le robó la cartera a un desacertado Ceballos. A falta de doce jornadas, el Cartagena sigue hundido y es incapaz de reaccionar. Necesita ganar seis partidos para evitar el descenso. La salvación pasa por el Cartagonova. Y ya no hay margen de error.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios