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Sergio Jiménez, ayer en la plaza de la iglesia de su pueblo, Los Belones.
«Desde que tuve la lesión, no soy el mismo. No he recuperado mi nivel de antes»
FÚTBOL | FC CARTAGENA

«Desde que tuve la lesión, no soy el mismo. No he recuperado mi nivel de antes»

Sergio Jiménez. Centrocampista del FC Cartagena. «Tenemos que despertar ya. No hay excusas que valgan. Al Cartagena no podemos tenerlo donde lo tenemos. Estamos en peligro», dice el canterano

Francisco J. Moya

Viernes, 9 de enero 2015, 00:05

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Sergio Jiménez (Cartagena, 1993) mantiene intactas sus ganas de comerse el mundo. Es un chico honesto, despierto y valiente, con hambre de fútbol. Pero una grave lesión de rodilla, con recaída incluida y dos operaciones en solo tres semanas, una temporada en blanco y una primera vuelta en la que todo le ha salido al revés al Cartagena le han servido al muchacho de Los Belones, digno heredero de 'El Frontón' Juan Huertas, para darse cuenta de que en este complicado negocio del fútbol todo es mucho más difícil de lo que parece.

Él sigue queriendo ser futbolista. Desde luego. Y está dando sus primeros pasos para cumplir su sueño: alcanzar El Dorado del fútbol profesional. Tiene condiciones, pero sabe que debe mejorar mucho. Él es el primero que admite que, en estos momentos, es simplemente un proyecto de jugador. Su primer reto es crecer en este Cartagena que quiere recuperar el crédito perdido en una primera vuelta trágica. Manolo Palomeque, su nuevo técnico, ya se lo ha dejado muy claro: «Mientras no seas el mejor aquí, no podrás irte a ningún sitio bueno. Y todavía no eres el mejor en el Cartagena», le espetó el pasado miércoles el entrenador algareño. Sabe lo que hace.

- Por vez primera, lo ha podido jugar todo en esta primera vuelta (18 de 19 partidos posibles). La salud le respeta y usted acumula minutos en Segunda B. Pero el equipo vive en un permanente estado de crisis. Supongo que las sensaciones que le deja la primera vuelta son agridulces.

- Estoy poniendo todo de mi parte para que las cosas salgan, al igual que todos mis compañeros. Pero la realidad es que estoy fastidiado, como todos. Estamos en un punto en el que no avanzamos. Nos encontramos atrancados y las cosas se están complicando mucho. Al Cartagena no podemos tenerlo donde lo tenemos. Estamos en peligro y las sensaciones que yo tengo, a nivel personal, son malas. Porque el equipo no funciona y porque estamos en peligro. Esta situación hace que me coma mucho la cabeza, constantemente.

- ¿Por qué no ganan partidos? Todos coincidimos en que, uno por uno, la plantilla incluso es mejor que la del año pasado. ¿El problema es más de cabeza que de piernas?

- Tengo compañeros que son veteranos y que han visto muchas cosas en el mundo del fútbol. No sé lo que ellos pensarán. Lo que yo te puedo decir es que mi cabeza no anda bien. Es verdad que lo estoy jugando todo, pero el que no salgan los resultados y que yo vea a la gente muy descontenta, por la calle y en el campo, me afecta. Es que el Cartagena nunca ha estado así. La única vez que se vivió un descenso fue porque estábamos en Segunda A. Pero esto en Segunda B no nos puede pasar. Somos un equipo de 'playoff' y no podemos estar luchando por la permanencia en esta categoría. Yo creo que todo lo que nos está pasando es más problema de cabeza que de otra cosa. Nadie esperaba estar tan abajo y llegar a Navidad con solo tres partidos ganados.

- ¿Y cómo se sale de esta crisis?

- Llevamos poco más de una semana trabajando con Palomeque. Ahora, hay un poco más de intensidad en los entrenamientos, algo que es normal cuando hay un cambio de entrenador. Todo el mundo quiere ganarse el puesto. Yo creo que Palomeque va a aportar muchas cosas y nos va a sacar de ahí abajo. Pero los que jugamos somos nosotros. Tenemos que despertar ya y no hay excusas que valgan.

- ¿Están afectando al equipo los problemas extradeportivos del club?

- En el campo mandamos nosotros, que somos los que jugamos. Y en los despachos mandan otros. Nosotros no podemos pensar en los problemas de fuera para justificar que no ganamos. También es verdad que hemos tenido mala suerte en partidos puntuales, como contra el Melilla y el Sevilla. Esos partidos merecimos ganarlos y solo empatamos. Y nos quedamos a punto de ganar en Villanueva y en El Palo. Serían cuatro victorias más. Palomeque está intentando cambiar el chip. Ya nos ha dicho que nos olvidemos del 'playoff' de ascenso. Eso se verá más tarde, si somos capaces de reaccionar. Repito que el Cartagena no puede estar tan abajo y Palomeque nos ha dicho que ahora solo importa huir de los puestos de descenso. Quiere limpiar nuestra cabeza. Está en ello.

- ¿Cómo se siente usted más cómodo, con el juego directo que hemos visto en la primera vuelta o con un fútbol más asociativo?

- La idea de mandar el balón a Seba [Ribas] y buscar la segunda jugada es buena. Otros equipos también hacen lo mismo y les sale. A nosotros nos ha costado sacar los resultados. Ahora, Palomeque quiere cambiar un poco y estamos ensayando la salida del balón desde atrás. Pero hay equipos y campos que tampoco te permiten tocar mucho. Yo me siento cómodo con los dos sistemas. Me gusta más tocar el balón, pero en Segunda B es muy difícil hacerlo.

- ¿Qué nota se pone, a nivel individual, de su primera vuelta?

- No me puedo poner una nota. Eso se lo dejo a los aficionados. Yo sé que al 100% no estoy. Desde que tuve la lesión, no he vuelto a ser el mismo. No he recuperado todavía el nivel que tenía antes de lesionarme. No he vuelto a tener esa confianza y me falta el desparpajo que tenía antes con el balón en los pies. No sé el motivo, pero me cuesta. No me veo tan suelto con la pelota.

- ¿Le sigue doliendo la rodilla?

- No. Estoy sano. Recuperado al 100%. Pero no vengo a recibir la pelota con la confianza de antes. No sé explicarte por qué. Me cuesta recuperar eso y tengo que conseguir volver a ser el que era, poco a poco.

- Se le ve muy cansado en las segundas partes. Incluso ha pedido el cambio en varios partidos. ¿Por qué no aguanta los 90 minutos?

- No sé qué me pasa, pero es verdad que hay partidos en los que acabo fundido. Sí que te puedo decir que después de las dos operaciones de rodilla, tengo una pierna más fuerte que la otra. Noto que la pierna mala, la derecha, se me carga más y me duele más. También creo que me falta un poco de físico, y ahora con Palomeque estamos trabajando más en ese apartado y me estoy notando en un mejor estado de forma. Tengo 21 años y debo aguantar bien los 90 minutos. No puedo llegar tan cansado a las segundas partes. Mis compañeros me lo dicen en el vestuario y se cachondean un poco. Parezco un viejo.

- Desde que lo vi jugar por vez primera con el primer equipo, con 19 años y en un partido de Copa Federación, supe que usted iba a ser futbolista profesional. Y lo será. Pero, sinceramente, su nivel no le dará para llegar al Real Madrid. Hace unos días, se publicó que el Madrid lo quería para su filial. ¿Qué sabe de este presunto interés?

- Lo único que sé fue lo que salió en prensa. Lo que leí. La realidad es que no hay nada de nada. Ojalá fuera verdad, pero no me hago ilusiones porque no hay nada. Ni mi representante ni nadie de mi entorno tiene ni idea sobre ese tema del Madrid. Tengo mi cabeza puesta en el Cartagena. Tengo contrato aquí hasta 2016 y lo quiero cumplir. La única oferta firme que tuve fue la del Getafe del año pasado, cuando Fran De Paula era presidente. Él me aconsejó que lo mejor era quedarme. Y eso hice.

- Palomeque se queja de que la publicación de ese hipotético interés del Madrid lo ha descentrado un poco y que usted ha bajado el rendimiento en los últimos partidos. ¿Coincide con él?

- Estuvo hablando conmigo ayer [por el miércoles] y me dijo que no permita que me metan pájaros en la cabeza. Yo no pienso en nada de eso, de verdad. Tengo amigos que han estado en el Madrid y en el Atlético de Madrid y ahora están jugando en Preferente, sin ningún futuro en el fútbol. Mariano Sánchez me ayudó mucho en ese sentido. Me dio consejos y me puso muchos ejemplos de gente que quiso correr mucho y no llegó a nada.

- ¿Ha notado la ausencia de Mariano Sánchez en el vestuario?

- Desde el primer día que se fue. Me falta algo. Lo echo mucho de menos. Fue quien me recibió, me dio todo cuando lo necesitaba y estuvo siempre a mi lado. Pero recuerdo sus consejos cada día. Jorge Luque es el que ha cogido ahora la batuta y es la persona que más cerca está de mí y que más consejos me da.

- ¿Cómo se plantea el futuro?

- Estoy en mi casa, donde siempre he querido estar. Y mejor que en el Cartagena sé que no voy a estar en ningún sitio. Mi sueño sería ascender con el Cartagena y jugar en Segunda. ¿Salir de aquí? Pues si es para mejorar y subir categorías, pues sí que me gustaría. Pero más adelante. Solo tengo 21 años.

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