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Dani Escobar intenta robarle la pelota a Pallarés ante la mirada de Prosi, Arcas y Diego Ruiz, en el entrenamiento de ayer en La Manga Club.
Mucho nivel, poco fruto

Mucho nivel, poco fruto

La planificación del Cartagena, con una plantilla hecha para ascender, en entredicho. El titubeante inicio del Cartagena enfría los ánimos de una afición que esperaba lo mejor tras un verano lleno de promesas e ilusiones

Francisco J. Moya

Miércoles, 10 de septiembre 2014, 23:53

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Las tres primeras semanas de competición han llenado de dudas a la afición del Fútbol Club Cartagena. Los tres empates en la Liga, la eliminación en la primera ronda de la Copa del Rey y, sobre todo, la mala imagen mostrada por el equipo de Ribas en los tres partidos que ha jugado delante de su afición (en Granada fue todavía peor) han encendido todas las alarmas en una grada que este año se las prometía muy felices.

Ya sabemos que los fichajes de jugadores con bastante nombre en la categoría, tales como Prosi, Jorge Luque, Ceballos, Gato, Carlos Martínez y Pallarés, habían ilusionado a un amplio sector de la 'Efesemanía'. Los constantes mensajes de los nuevos dueños del club, Javier Martínez y Javier Marco, de que el único objetivo que el club se plantea es ascender este año a Segunda y las afirmaciones casi diarias de que el proyecto de Sporto Gol Man es a largo plazo hicieron el resto. La afición, como es normal, se puso en lo mejor: esta temporada toca disfrutar, pensaron muchos. Y el club ha logrado retener a 4.200 abonados. Hasta ahí, bien.

Pero la realidad de la competición siempre pone a cada uno en su sitio. Y el arranque del campeonato, sin ser devastador, ha frenado la euforia (relativa) que se vivía en el entorno del club. Ahora, después de que el Cartagena haya llegado a la cuarta jornada tras una mala pretemporada, fuera de la Copa del Rey y sin haber ganado ni un solo partido oficial, la pregunta que todos los aficionados se hacen es la misma: ¿mejorará el equipo lo suficiente como para convertirse en un candidato serio al ascenso o navegará en tierra de nadie durante todo el año?

Nivel hay, desde luego. Florentino Manzano ha fichado a casi todas las primeras opciones que tenía en su lista en el mes de junio, cuando comenzó a diseñar la plantilla, junto a sus hijos Antonio y Javi y el uruguayo Daniel Golpe. Otra cosa es que cómo se encuentran los futbolistas albinegros en estos momentos y qué pueden llegar a ofrecer durante esta Liga que acaba de comenzar.

Empecemos por la portería. A Limones lo conocemos sobradamente en Cartagena. Es un buen portero de Segunda B, que la pasada campaña se mostró muy regular (lo jugó todo en Liga con Tevenet) y no le pesó el paso de un modesto como el Lucena a un grande como el Efesé. Sin embargo, este año ha empezado mal para él. En los diez últimos días ha sido capaz de lo mejor (salvar al equipo en Granada) y de lo peor (regalar el gol de la clasificación al UCAM). Se le nota nervioso y desconcentrado. No parece el portero seguro del año pasado.

Detrás de él, no hay nada. El recién llegado Manzanares, quien la pasada campaña era suplente en el filial del Murcia, es un buen portero de Tercera. Pero no está preparado para jugar de manera regular en un equipo de las exigencias y la presión del Efesé. Los chicos del filial, Raúl Godínez y Molina, tampoco pueden ayudar. El primero, porque tiene 24 años y si disputa un solo minuto en Segunda B no podría volver al CD Algar. El segundo, porque es muy joven, ni siquiera tiene experiencia en Tercera y aún no está preparado. El uruguayo Denis, que supuestamente volverá en enero, dejó muchas dudas en los amistosos de pretemporada.

Pocos efectivos

En la defensa, el problema llega por la falta de efectivos. Javier Tarantino ya se ha lesionado y no podrá jugar, como mínimo, durante las tres próximas semanas. Miquel Robusté, el central fichado a última hora para relevar a los uruguayos Yonathan Rak y Roberto Hernández, todavía no está para jugar, ya que no ha hecho pretemporada. Y el juvenil aguileño Diego Ruiz está muy verde. Ahora mismo, Nacho Neira es el único central disponible. El riesgo es evidente.

Por el contrario, el lateral derecho está perfectamente cubierto con Ceballos y Abenza, dos hombres que siempre cumplen. En el puesto de '3' hay más problemas. Germán, que se había resignado a jugar en Tercera con el Martos hasta que Manzano lo rescató para el ambicioso proyecto del Efesé en Segunda B, ha comenzado muy flojo. Y el drama es que ahí solo puede jugar él. El jovencísimo Pani, quien el año pasado militó en el juvenil de Liga Nacional del CD Mediterráneo, es el otro lateral zurdo de la primera plantilla.

En el centro del campo es donde se acumula la mayor cantidad de 'jugones' del equipo. Los tres que aparecen siempre en el 'once' son muy buenos, Sergio Jiménez, Jorge Luque y Prosi, pero ninguno ha alcanzado todavía su verdadero nivel. Da la sensación de que el puesto que ocupe el equipo en la clasificación cuando se llegue a la jornada 38 va a depender mucho de que estos tres jugadores alcancen el nivel real que tienen. Sergio Jiménez es el que mejor anda. Ramón Arcas es un suplente de lujo.

Arriba, hay variedad y calidad. A priori, los tres extremos, Gato, Migue García y Carlos Martínez, y los tres arietes, Pallarés, Seba Ribas y Chus Hevia, son de primer nivel para Segunda B. Cualquier equipo que opte al 'playoff' querría tener a alguno de estos delanteros en sus filas. Pero, hasta el momento, solo se han visto algunos detalles en Liga de Migue García y un par de tantos en pretemporada de Chus Hevia y Gato. Es un bagaje muy pobre para un Cartagena que puede y quiere estar con los mejores, pero que todavía no sabe cómo va a conseguirlo. No ha encontrado la fórmula.

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