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Ceballos entra en el área del Marbella, con Jorge Luque al fondo, en una jugada del primer tiempo. :: fotos: pablo sánchez / agm
En busca de unos cimientos
CRÓNICA

En busca de unos cimientos

Un Cartagena desajustado, prematuro e inadaptado tropieza en su estreno liguero en casa

FRANCISCO J. MOYA

Lunes, 1 de septiembre 2014, 10:45

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Está la Segunda B española como está. Ya saben. En Cartagena conocemos bien este pozo del fútbol patrio. Es territorio explorado y más que tratado. Ya saben. Cada año está peor. El nivel medio de las plantillas desciende de un modo alarmante porque los presupuestos se desploman cada verano y los futbolistas que antes se quedaban aquí, esperando que les llegara su gran oportunidad en Segunda haciendo antes un bueno año en Segunda B, ahora se marchan al extranjero. A cualquier país. Cualquier cosa antes que perpetuarse en la tercera categoría española, la de los mileuristas, las gradas vacías, los campos sin cámaras de televisión y los impagos.

Así las cosas, el arranque de la temporada 2014-15 en el Cartagonova, con menos público del esperado tras rebasar el club cartagenero la barrera de los cuatro mil socios, fue un calco de lo que ya vimos la pasada campaña casi todos los domingos. El nivel que dieron anoche los dos contendientes fue similar al ofrecido cada quince días por los equipos que pasaron por el recinto de Benipila la pasada campaña, la de los 73 puntos del Cartagena de Tevenet.

El espectáculo fue bastante pobre, a pesar de que se enfrentaban dos equipos llamados a estar en la parte alta de la clasificación y que, dentro de sus limitaciones, han podido ofrecer buenos sueldos a sus nuevos futbolistas este verano. Los dos, por supuesto, están todavía en fase de acoplamiento. Ni Cartagena ni Marbella están aún para grandes hazañas. Entonces, es normal que lo de anoche fuera un tostón. Debe serlo.

Tanto ha bajado el nivel en la división de bronce que el veterano Jorge Luque, que siempre fue un obrero en el doble o triple pivote en los equipos en los que estuvo, destaca claramente por encima de los demás porque tiene criterio, pausa y toque. Incluso jugando como segundo delantero, por detrás del ariete. Se crece cuando tiene el balón y, aunque a veces peca de lentitud, el medio cordobés hace que el juego del Efesé siempre mejore cuando él es el primer protagonista de la jugada. Lo lógico es que con el paso de las jornadas retrase su posición y sea él quien inicie todas las acciones desde la medular. Jorge Luque siempre ha jugado más cerca de los centrales que de los delanteros. No pinta mucho tan arriba. Por el bien del Efesé, Ribas deberá ponerlo quince metros más atrás.

Tanto ha bajado el nivel en esta categoría que a un jugador como Gato, un extremo derecho que simplemente destaca por ser muy veloz, hay pocos laterales de Segunda B que vayan a ser capaces de neutralizarlo cuando arranque sin balón. Anoche, el marbellí Álex Herrera fue incapaz de hacerlo durante la primera media hora. Y eso que el '11' del Cartagena no estuvo a su mejor nivel. Con el balón en los pies terminó siendo irrelevante.

Todo por construir

El mecano de Ribas aún no funciona. La pretemporada ha sido mala, tirando a pésima. Y rara, muy extraña. Lo de anoche solo dejó claro lo que yo estaba claro: que todo está por hacer. Hay mimbres para intentarlo y todo el tiempo del mundo para lograrlo. Hay cuatro mil aficionados que creen en el proyecto. Y hay una semana por delante para mejorar el nivel de la plantilla. El hijo de Ribas, un ariete que hizo muchos goles en la Segunda francesa con el Dijon hace ya varias temporadas, está a punto de llegar.

No queda claro a qué juega el Cartagena. El mecano no va. De momento, no. Pero, al menos, hay una veta que el equipo de Ribas sabe explotar. Con Prosi en el campo, la estrategia es puro oro para el Efesé. Todo el peligro de los locales en el primer partido oficial del año llegó en los saques de esquina y las faltas laterales. Así llegó el gol. Fue la jugada más sencilla del mundo, de juveniles. La puso Prosi, Tarantino saltó más que nadie en el primer palo y el meta Toni, que se quedó a media salida, se llevó su único disgusto de la noche.

Tras un buen disparo lejano de Jorge Luque, después de un error de Edi en la salida del balón, la zaga del Marbella volvió a dejar claro que lo suyo no es defender las acciones a balón parado. Otro córner bien botado por Prosi estuvo a punto de convertirse en el 2-0. Casi repite Tarantino. Los de casa tenían la situación controlada hasta que un contragolpe bien llevado por Diego Segura, discreto en su temprana vuelta al Cartagonova con otra camiseta, se convirtió en el tanto del empate. Lo marcó Borja Rubiato, tras una buena maniobra y un tiro al palo de José Hermosa.

El 1-1 llegó a falta de diez minutos para el descanso y dejó noqueados a los locales. Pudo hacer el segundo un par de minutos más tarde Añón, con un derechazo que se fue lamiendo el larguero de un nervioso Limones. El intermedio llegó cuando el Marbella mordía y el Cartagena padecía. Menos mal.

El segundo tiempo fue un horror. Gato dejó de crear peligro. Carlos Martínez no apareció. Luque y Pallarés dimitieron. Y la zaga local empezó a meterse en líos. El Marbella tocó pero no asustó. La salida de Chus Hevia, que tuvo dos ocasiones muy claras, mejoró el panorama en los últimos minutos.

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